La filial de Empresas Copec y Cerro Dominador, generadora de energías renovables en el desierto de Atacama, firmaron un “PPA” (Power Purchase Agreement) que permitirá a Copec cubrir una parte importante de su consumo energético, lo que incluye sus 72 Estaciones de Servicio más grandes, casi la totalidad de la red de carga eléctrica Copec Voltex y ocho de sus 16 Plantas en distintas regiones de Chile.
El contrato, fruto de un proceso de licitación llevado adelante por la compañía, tiene una duración de cinco años y comienza a operar en julio de 2020. Gracias a este, Copec estará reduciendo sus emisiones anuales de CO2 en 19.850 toneladas, lo que representa un 11,8% de la huella de carbono total de su operación.
“Cerro Dominador coincide con nuestra visión de futuro y con el interés de Copec por aportar al proceso de transición energética y se suma a las otras iniciativas que estamos desarrollando en electromovilidad y generación distribuida. Este acuerdo, que contempla energía limpia, también es un paso trascendente para aprovechar los recursos que ofrece nuestro desierto, que concentra los niveles de radiación solar más altos del planeta”
Ubicado en pleno desierto de Atacama, Cerro Dominador es un complejo energético de vanguardia, formado por una planta fotovoltaica (PV) de 100 MW y por la primera planta termosolar (Concentración Solar de Potencia) de América Latina.
Leonardo Ljubetic, gerente corporativo de Desarrollo y Gestión, señaló: “Cerro Dominador coincide con nuestra visión de futuro y con el interés de Copec por aportar al proceso de transición energética y se suma a las otras iniciativas que estamos desarrollando en electromovilidad y generación distribuida. Este acuerdo, que contempla energía limpia, también es un paso trascendente para aprovechar los recursos que ofrece nuestro desierto, que concentra los niveles de radiación solar más altos del planeta”.
El “PPA” con Cerro Dominador es parte de la estrategia de sostenibilidad de Copec, que busca contribuir al proceso de transición energética nacional y que, para la empresa, implica ir diversificando su propuesta de valor al mercado, como también elevar de manera sistemática los estándares medioambientales de su quehacer.
